Las plantas han sido durante mucho tiempo algo más que decoración verde en el hogar. Reflejan el espíritu de la época, nuestros deseos personales y a veces incluso nuestras inseguridades. Ciertas especies se vuelven de repente enormemente populares, como la Monstera deliciosa o las diminutas orquídeas, mientras que otras desaparecen poco a poco de nuestros salones y tiendas web. Pero, ¿por qué una planta aparece de repente en todas partes y luego vuelve a desaparecer? ¿Y qué dice eso de nosotros como humanos?
Un breve repaso a la moda de las plantas a lo largo del tiempo

Helechos victorianos
Aunque en las últimas décadas las redes sociales han desempeñado un papel importante a la hora de marcar tendencias, la fascinación por ciertas especies de plantas existe desde hace mucho más tiempo. En la Inglaterra victoriana, la gente caía bajo el hechizo de los helechos. Estas elegantes plantas se consideraban misteriosas y sofisticadas, lo que encajaba perfectamente con la visión romántica del mundo de la época.

Flotante década de 1970
En los años 70, las plantas colgantes, los árboles de caucho y las suculentas eran especialmente populares. En una época en la que la libertad, la autoexpresión y una renovada conexión con la naturaleza cobraban importancia, estas plantas encajaban a la perfección en los interiores y el estilo de vida de la época.
Evolución de las plantas de interior
Cada generación parece tener sus propias plantas favoritas, y a menudo éstas reflejan mucho más que el gusto o la estética.
Por qué algunas plantas se hacen populares de repente
Hay varias razones por las que una determinada especie vegetal se convierte de repente en popular. Por un lado, el aspecto de una planta desempeña un papel importante. A Monstera con sus característicos agujeros en las hojas parece exótica y fotogénica, lo que funciona bien en plataformas como Instagram. Cuanto más a menudo aparezca allí una planta, más rápido la captará un amplio público.

Crecimiento rápido
Las cuestiones prácticas también influyen. Las plantas que se propagan fácilmente y pueden cultivarse en masa, como la Pilea, aparecen más rápidamente en las tiendas y, por tanto, atraen más la atención. Una vez que una especie está fácilmente disponible, es más probable que se ponga de moda.

Plantas para aficionados
El deseo de exclusividad también influye. Las plantas raras dan a sus dueños la sensación de tener algo especial en casa. Piense en hojas abigarradas o formas únicas que no se encuentran fácilmente en la ferretería. Pero en cuanto una planta se vuelve omnipresente, pierde parte de ese estatus y los aficionados vuelven a buscar algo nuevo.

Emoción
Por último, también hay razones emocionales. En periodos de estrés o incertidumbre, la gente suele buscar paz y consuelo en la naturaleza. Las plantas con formas suaves, colores tranquilizadores o significados simbólicos tienen entonces un atractivo adicional. Un pequeño eucalipto o una elegante orquídea se convierten así en algo más que decoración: son una pieza de bienestar en la habitación.
Por qué una planta también puede desaparecer de la vista
Al igual que la ropa o la música pasan de moda, también lo hacen las plantas. A veces se debe a que una planta resulta más difícil de cuidar de lo que se pensaba, o a que se hace demasiado grande para un piso medio. Pero a menudo influyen procesos más sutiles.
Pérdida de atractivo
Cuando una planta se vuelve demasiado común, pierde su atractivo. Lo que antes se consideraba único, de repente parece común. Además, nuestros gustos cambian constantemente. Lo que hace unos años se consideraba elegante, hoy puede parecer cursi o aburrido. Los ideales sociales también cambian. En una época en la que la sostenibilidad y la producción local cobran cada vez más importancia, es más probable que la gente elija plantas que se ajusten a esos valores.

Lo que estas tendencias revelan sobre nosotros mismos
Si nos fijamos bien, las tendencias vegetales dicen mucho sobre quiénes somos y qué buscamos. Las plantas nos hacen sentir que podemos controlar una parte de la naturaleza y acercarla a nosotros. Nos ofrecen un punto de apoyo en un mundo a menudo acelerado y abrumador. Al mismo tiempo, nos ayudan a expresar nuestra personalidad. Tanto si eliges un salón de estilo selvático, un rincón minimalista con bonsáis o un armario lleno de variedades raras, estás mostrando algo de quién eres y cómo ves el mundo.
Por eso usamos las plantas no sólo como decoración, sino también como mensajeras silenciosas de nuestra identidad, estado de ánimo y valores. Nos dicen cómo interactuamos con la belleza, con la naturaleza y con el cambio.
Aunque a veces parece que las tendencias en plantas simplemente aparecen y vuelven a desaparecer, a menudo subyace una capa más profunda. Cada planta popular tiene una historia, no sólo sobre su origen o cuidados, sino también sobre la época en que surgió. Prestando atención a qué plantas nos gustan, qué coleccionamos y qué descartamos, también podemos descubrir algo sobre nosotros mismos.































