Consejos básicos

Pautas para facilitar el mantenimiento de las orquídeas, tanto en el salón como en el invernadero (del jardinero)

Colocación

  • Los requisitos de luz son diferentes para cada especie de orquídea. Esto depende totalmente de dónde crezca originalmente y un poco de a qué esté acostumbrada la orquídea.
  • La mayoría de las orquídeas no deben estar a plena luz del día, especialmente en verano. Nos referimos a la luz solar directa. Mucha luz es importante, pero la luz solar directa no es buena para las plantas.
  • En invierno, recomendamos una iluminación suplementaria. Hoy en día, existen grandes soluciones para épocas como el invierno, cuando hay poca luz para las plantas. Pensemos, por ejemplo, en la luz LED. La luz LED garantiza un mejor crecimiento.
  • Por naturaleza, una orquídea necesita 12 horas de luz al día. Por lo tanto, si la planta recibe unas 5 horas de luz en invierno, es aconsejable añadir otras 7 horas con la luz LED. Lo mejor es hacerlo durante el día. Recomendamos hacerlo de 6 de la mañana a 4 de la tarde, por ejemplo. La luz adicional que la planta recibe del exterior es un buen extra.

Temperatura

  • La temperatura ideal para las orquídeas suele variar según la especie. La temperatura se puede encontrar en línea y en nuestra tienda web.
  • En general, a las orquídeas no les gustan las temperaturas superiores a 30 grados, porque entonces las células de la planta empiezan a morir.
  • En general, a las orquídeas tampoco les gustan las heladas.

Agua

  • Se recomienda agua de lluvia o agua limpia de acuario. En principio, el agua del grifo también está permitida, pero es mejor no utilizarla con demasiada frecuencia.
  • El agua debe estar aproximadamente a la temperatura de la planta. Esto significa que si la planta está a temperatura ambiente, el agua también debe estarlo. Si la planta está en un clima de unos 15 grados, el agua también puede estar a unos 15 grados.
  • Nunca le des a la planta agua demasiado fría. No es bueno para el crecimiento de la planta.

Fertilización

  • Dar abono es bueno para cualquier orquídea, siempre que se dosifique y se utilice en el momento adecuado.
  • Esto se debe a que la planta necesita más luz de la que podemos darle. Sin abono, es más difícil mantener viva la plantita. Esto se debe a que en los Países Bajos hay menos horas de sol que alrededor del ecuador, de donde proceden muchas orquídeas. Cuando la planta recibe mucho sol, produce muchos azúcares. Con estos azúcares, la planta puede crecer aún mejor y florecerá mejor.
  • Mezcla una cucharadita de abono con un litro de agua. Deja que el polvo se disuelva y luego dale esta mezcla a la planta.
  • El agua también tiene cierta acidez. Asegúrate de que sea neutra. No debe ser ni demasiado ácida ni demasiado alcalina.

Enmacetado

  • El enmacetado varía enormemente de una orquídea a otra. A algunas orquídeas les gusta estar en maceta unas cuantas veces al año, mientras que otras no necesitan estarlo nunca.