¿Alguna vez ha mirado a su orquídea y se ha preguntado por qué no aparecen esas preciosas flores? No se preocupe, no es el único. Conseguir que estas delicadas plantas florezcan puede ser todo un reto, pero con los cuidados y la atención adecuados, tus orquídeas también podrán florecer pronto en todo su esplendor. Aquí tienes algunos consejos para empezar:
Mucha luz indirecta
A las orquídeas les encanta la luz, pero no el sol directo. Colócalas en un lugar luminoso con mucha luz indirecta. Así obtendrán suficiente energía para florecer sin quemarse.
Riego y abono
Cuide bien de sus orquídeas regándolas regularmente según las necesidades aconsejadas para cada especie, pero no deje las raíces encharcadas. No deje la tierra de la maceta demasiado húmeda entre riegos para evitar que se pudran las raíces. Además, utilice un abono especial para orquídeas para garantizar que reciben todos los nutrientes que necesitan, pero utilice una dosis muy ligera para evitar una sobredosis de minerales.
La temperatura perfecta
La mayoría de las orquídeas crecen mejor a temperaturas moderadas. Intente mantener una temperatura estable alrededor de sus orquídeas durante todo el día y evite las fluctuaciones bruscas de temperatura causadas, por ejemplo, por las corrientes de aire. Las temperaturas nocturnas más bajas también favorecerán su crecimiento y floración.
La maceta adecuada
Proporcione a sus orquídeas espacio suficiente para crecer colocándolas en una maceta adecuada. Asegúrese de que la maceta tenga suficientes agujeros de drenaje y utilice una tierra aireada que permita el paso del agua. Atención. Algunas especies tienen necesidades especiales en cuanto a maceta y tipo de suelo. Algunas incluso prefieren crecer sobre un trozo de corcho o madera. Así que compruebe siempre primero las necesidades específicas de su tipo de orquídea.
Humedad y pulverización
A casi todas las orquídeas les gusta un entorno muy húmedo con un ligero movimiento de aire. Aumente la humedad alrededor de sus orquídeas utilizando un humidificador o colocando un recipiente poco profundo con agua debajo de la maceta. Así se mantendrán sanas y felices. Algunas orquídeas prefieren estar en un terrario o una vitrina con mucha humedad.
Con estos sencillos consejos, pronto podrá disfrutar de las hermosas flores de sus orquídeas. Dales el cuidado y la atención que se merecen y, antes de que te des cuenta, te recompensarán con abundantes flores. ¡Que sigan floreciendo!