Para muchas personas no hay nada más agradable que empezar el día con una buena taza de café. Pero ¿sabía que el café no sólo sabe bien y da energía a las personas, sino que también puede tener beneficios para las plantas de interior? Aun así, es importante utilizar el café de la forma correcta cuando quieras dárselo a tu planta de interior.
Posos de café
Los posos de café se utilizan a veces como abono para las plantas de interior, ya que son ricos en nitrógeno. El nitrógeno contribuye al crecimiento de las plantas de interior. Mezclando una pequeña capa de posos de café en la capa superior de la tierra de la maceta o añadiéndola al compost, puede proporcionar a su planta la nutrición suficiente durante más tiempo. Procure no sobrealimentar y tenga cuidado con las especies de plantas sensibles.
Café hervido
Utilizar café muy diluido y enfriado para regar las plantas también puede ayudar a proporcionar nutrición extra a la planta. Para ello, el café no debe contener sustancias adicionales como azúcar, leche, edulcorantes u otros aditivos.
Valor del pH
El café es naturalmente un poco ácido. Así que las plantas de interior a las que les gusta un suelo ligeramente más ácido pueden beneficiarse de la administración de café. Las plantas que necesitan un suelo más neutro o incluso más alcalino tendrán que omitir o reducir sustancialmente la dosis, ya que puede acidificar demasiado el suelo.
Regularidad
En todos los casos, el uso de posos de café y café no debe ser excesivo ni demasiado frecuente. Esto se debe a que el suelo puede acidificarse fácilmente (demasiado) y ciertos minerales y sustancias pueden desequilibrarse. Una vez al mes es lo máximo recomendable. Además, fíjese siempre en los consejos de su especie vegetal. A las plantas sensibles les va mejor una nutrición especial a medida.
Consulte
Vigila de cerca las plantas si quieres probar esto. No todas las plantas se benefician de la administración de café.
¿Qué hacer en caso de daños causados por el café?
Si detectas daños, asegúrate de dar a la planta sólo agua de lluvia durante un tiempo para eliminar los minerales de la maceta. De ese modo, la tierra podrá recuperarse más fácilmente.