Enfermedades en tierra
La sanidad de aquella época era muy distinta de la actual. Hoy podemos vacunarnos y tomar otras precauciones o tratamientos para todo tipo de enfermedades. Hoy en día, las enfermedades simples solían ser potencialmente mortales.
A su llegada, hubo una serie de enfermedades que se cobraron la vida de varios botánicos. Por ejemplo, un explorador podía contraer enfermedades tropicales como la malaria, la fiebre amarilla o la disentería. Los exploradores solían tener un acceso muy limitado a la atención médica y muchos métodos de tratamiento, tal y como los conocemos hoy, aún no existían.
Además de las enfermedades tropicales, acechaba un peligro muy distinto: la desnutrición y la deshidratación. El acceso al agua potable y a alimentos nutritivos suficientes era difícil en muchos destinos.
Clima y terreno
En el lugar de destino, el clima podía ser muy diferente del que muchos exploradores británicos, por ejemplo, conocían. Podían estar expuestos a frío extremo, calor, lluvia o sequía (dependiendo del destino, por supuesto).
Especialmente en las selvas tropicales, a veces era difícil para el explorador atravesar zonas montañosas, bosques densos, pantanos y otros terrenos difíciles. El terreno difícil conllevaba desafíos físicos. El riesgo de lesiones aumentaba con ello.
Fauna
En un mundo desconocido, los botánicos dependían a menudo de las descripciones de sus predecesores sobre los animales que suponían un peligro. Además, tenían que confiar en el instinto y tener algo de suerte para defenderse o evitar a los depredadores.
Muchos insectos podían suponer un peligro. Por ejemplo, podían transmitir enfermedades, como ocurría con muchas especies de mosquitos.
La población local
No sólo los animales, el clima, el terreno o las enfermedades pueden suponer un peligro, sino también la población asentada. Por ejemplo, podrían surgir conflictos debido a la cultura o la desconfianza.
Algunas poblaciones locales también temían a los exploradores, pues pensaban que eran invasores o exploradores de las potencias coloniales. Comunicarse y ganarse la confianza podía ser un gran reto.
Logística
No sólo era a menudo difícil predecir qué materiales necesitaría un viajero durante su viaje de descubrimiento, sino que también podía llegar a ser difícil llevar consigo los suficientes durante todo el trayecto. De hecho, a menudo resultaba difícil transportar suficientes suministros y equipos para las expediciones más largas. También existía el riesgo de quedarse sin provisiones.
Era importante que el viajero tuviera buenos conocimientos de navegación. Perderse o retrasarse también era un riesgo común.
Esfuerzo mental
La probabilidad de que alguien sufriera problemas mentales era sin duda también un riesgo presente. El viajero estaba solo durante mucho tiempo y el viaje en sí podía durar meses o incluso años. El aislamiento de los amigos y la familia o, a veces, de cualquier otra persona, podía pesar mucho en la salud mental.
Importante contribución
Los viajes no estaban exentos de riesgos. Sin embargo, los exploradores botánicos hicieron importantes aportaciones a la ciencia al rastrear nuevas especies vegetales. Así descubrieron plantas medicinales y nuestro conocimiento de la biodiversidad ha aumentado considerablemente. Por tanto, viajaron por el mundo por una razón y se jugaron la vida por esta pasión tan especial.
Hoy en día, encontrar y cultivar nuevas especies es mucho menos arriesgado, pero seguimos igual de apasionados por compartirlo con usted.