Vanda tricolor

El Vanda tricolor es una belleza botánica con una rica historia. Conocida por sus largos racimos de flores y su patrón de color único, esta rara orquídea ha sido admirada en invernaderos y colecciones de todo el mundo durante generaciones. Una especie para los verdaderos amantes de las plantas con carácter y aspecto exótico.

Origen

La Vanda tricolor es originaria de las regiones montañosas de Java y Bali, en Indonesia. Allí crece a altitudes de entre 800 y 2000 metros como epífita, a menudo colgada de los árboles, donde se beneficia de la luz, el aire fresco y las brumas matinales. Debido a su hábitat natural, esta orquídea se adapta bien a climas más frescos pero despejados.

Características

Esta especie destaca por sus largos racimos florales colgantes, con flores que pueden alcanzar hasta 7 cm de tamaño. Los pétalos son en su mayoría blancos o crema con manchas púrpura-marrón, y el labio muestra un contraste amarillo con lila. El aroma es dulce y claramente perceptible, sobre todo durante el día.
La Vanda tricolor crece monopodialmente con hojas firmes y coriáceas dispuestas ordenadamente en dos filas a lo largo del tallo. A diferencia de muchos híbridos modernos de Vanda, esta variedad crece un poco más despacio y requiere un poco más de atención.

Cuidados

Luz

Proporcione mucha luz brillante y filtrada. Tolera bien la luz solar directa por la mañana o a última hora de la tarde, pero debe evitarse el sol brillante del mediodía para evitar quemaduras en las hojas.

Temperatura

Las temperaturas diurnas ideales oscilan entre 20 y 28 °C, y las nocturnas entre 15 y 18 °C. Esta orquídea aprecia una clara diferencia de temperatura entre el día y la noche, como la que experimenta en su entorno natural.

Sustrato

La Vanda tricolor crece mejor sin sustrato, colgada en una cesta de madera o sobre un bloque para permitir que las raíces se sequen bien entre riegos. Opcionalmente, se puede utilizar una mezcla de corteza muy aireada, siempre que se seque rápidamente.

Humedad

Lo ideal es una humedad elevada, del 65% como mínimo. En condiciones más secas, la nebulización regular ayuda, sobre todo por la mañana.

Nutrición

Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), aliméntelas semanalmente con un abono para orquídeas muy diluido. En otoño e invierno, puede reducirse a una vez cada quince días.

Riego

Aplique agua desmineralizada o agua de lluvia en cuanto las raíces se hayan secado por completo. En los meses cálidos, puede ser a diario, mientras que en los periodos más fríos basta con 2-3 veces a la semana. Sumerja brevemente las raíces o riéguelas a fondo por la mañana.

Floración

La floración suele tener lugar en otoño o invierno, pero en condiciones ideales también puede florecer en otras estaciones. Los racimos florales pueden crecer hasta 30 cm de largo, con varias flores fragantes por racimo.